
Experimentar el tiempo y el deseo en un territorio suspendido como la prisión. Máquinas del tiempo es un marco conceptual y visual que nos invita a reflexionar sobre la cárcel como espacio ensimismado, un lugar donde afloran las reflexiones sobre el pasado y el deseo de viajar hacia atrás, pero también el anhelo de que el tiempo pase rápido, así como las fabulaciones sobre escenarios de futuro para el individuo y la sociedad.
La exposición aborda las peculiaridades de trabajar desde la creación artística en un contexto hermético como el ámbito penitenciario: la situación de encierro, la vulnerabilidad acumulada y la sensación de un paso del tiempo al margen del curso de la sociedad normativa suscitan una visceralidad que —azuzada por el deseo— se traduce en una urgente necesidad de expresión a través del dibujo, la pintura, la cerámica y otros lenguajes artísticos.

Máquinas del tiempo muestra en todo su esplendor los resultados de las relaciones creativas y afectivas tejidas por el artista Antoni Hervàs en diversos centros penitenciarios. El trabajo de Hervàs se caracteriza por una metodología de intensa implicación con colectivos al margen de la normalidad social, que promueve la emergencia de representaciones desde dentro (es decir, producidas por el propio colectivo). Hervàs ha entablado relaciones con reclusos y reclusas a través del dibujo, y ha encontrado un lenguaje común desde la empatía mutua y la entrega sincera. En un ejercicio de dibujo expandido, Hervàs regurgita este toma y daca plástico para dar a luz a una serie de tótems: son las conversaciones y los afectos que han tomado un monstruoso cuerpo.
La exposición consta de dos partes: la instalación principal (en la planta superior) que despliega las conversaciones devenidas cuerpo, y un preludio (en esta planta) que desgrana las estrategias de participación que han debido activarse en el contexto penitenciario para llevar a cabo esta exposición. Todo este compendio efervescente de experiencias ha sido posible gracias a la complicidad de los pobladores del universo carcelario —los reclusos y reclusas—, pero también de los técnicos artísticos de los centros penitenciarios, que son una llave fundamental para entrar en contacto con los artistas en reclusión en el contexto catalán.
Como exposición, Máquinas del tiempo conforma en sí misma una cápsula del tiempo que abraza las incursiones en el universo carcelario de Antoni Hervàs y la comisaria Mery Cuesta durante diez meses intensivos. Esta cápsula del tiempo está repleta de tesoros: contiene claves de interpretación y comprensión del mundo carcelario, pero, sobre todo, encierra toda una variedad de expresiones artísticas profundamente simbólicas que establecen un potente efecto espejo entre nuestra propia cotidianeidad y la de aquellos que viven en privación de libertad. Nuestras máquinas del tiempo son brillantes amasijos de humanidad pura.


En – Centro de Artes Santa Mònica
Artistas:
Antoni Hervàs, Loli, José, Rafa, Víctor, alumnas de los talleres artísticos del CP de Mujeres de Barcelona, y grupo del taller de cerámica del CP de Jóvenes.
Comisaria:
Mery Cuesta
Máquinas del tiempo se enmarca en la conmemoración de los 40 años de la transferencia de las competencias penitenciarías en Cataluña. Es una colaboración entre el Departamento de Justicia, Derechos y Memoria, el Departamento de Cultura y el Santa Mònica.