En el Centro Cívico Sant Jordi-Ribera Baixa promovemos acciones y proyectos para generar conexiones entre los grupos y entidades que conviven en el Ribera y las líneas de trabajo del centro. En esta ocasión, hemos puesto en marcha una iniciativa para conectarnos a través del hecho gastronómico. «Hacemos red a la cocina» se impulsó hace unos meses como una nueva propuesta que permite vincular a colectivos a través de la práctica culinaria, generando la participación de la comunidad de forma inclusiva y creativa.
En la cocina del Ribera, varios grupos se acercan cada semana para disfrutar de la experiencia gastronómica: como el Servicio de Rehabilitación Comunitaria (SRC), que viene todos los jueves; los alumnos del IFE, que están ahí los lunes alternos; un grupo del CSMIJ, que viene dos miércoles al mes; un grupo de SPAI, que viene un jueves al mes; y La Cocina de mi Vecina, que ocupa el espacio los viernes por la tarde.
«Hagamos Red en la Cocina» se ha convertido en un espacio donde, a través de la gastronomía, cada uno de estos grupos encuentra un vínculo especial con otros grupos que, como ellos y ellas, también hacen uso regular de la cocina del Ribera . Es una forma de fomentar el intercambio de conocimientos gastronómicos, recetas, retos culinarios, etc., y, sobre todo, el gusto por la cocina. En este espacio, no sólo se preparan comidas; sino que se construyen vínculos a través de cada receta. Inspirada en las redes sociales, esta propuesta de red social analógica, permite a los grupos que pasan semanalmente por la cocina del Ribera por estar conectados y conectadas, aunque no coincidan a la vez en el mismo espacio.
Para facilitar la interacción entre los grupos que nunca se encuentran en persona, hemos convertido una parte de la pizarra de la cocina en el «muro» de esta red Aquí, cada grupo puede dejar mensajes para los demás, colgar fotografías de los platos que han preparado y compartir las recetas que han realizado. Este muro se ha convertido en un punto de encuentro donde cada grupo puede descubrir las creaciones culinarias de los demás, así como inspirarse y sentirse conectado con los demás usuarios y usuarias del espacio.
Además del muro, cada grupo tiene su propio buzón personalizado donde puede dejar peticiones, sugerencias, etc, para otros grupos o para el equipo del Ribera. Esta dinámica permite que cada grupo pueda interactuar y colaborar de una forma única, aunque no coincidan físicamente, haciendo que esta «red social gastronómica» se convierta en un espacio vivo y creativo.
Si desea conocer todas las propuestas que se cuecen en la cocina del Ribera, puede consultar en el enlace .